EXTRAÑEZAS

Patrimonio de nuestra ciudad

 

Nos preocupa la decisión tomada por el Concejo Municipal de Rosario, de autorizar en la madrugada del jueves 29 de diciembre pasado, con votación dividida, la demolición del edificio catalogado como Patrimonio en el año 2001(catalogación aprobada por el Concejo Municipal) en Corrientes al 700; estos hechos generan un retroceso en el trabajo realizado por el Colegio de Arquitectos y la Municipalidad de Rosario, en conjunto con otras instituciones y la sociedad en general para la defensa del Patrimonio de nuestra ciudad.
Nos extraña y preocupa que la Bolsa de Comercio de Rosario, entidad que ha sido señera en la defensa del patrimonio, y que ha sido también sede de la Semana del Patrimonio Arquitectónico que todos los años organiza el Colegio de Arquitectos, hoy borre con el codo todo el prestigio que sus antecesores escribieron con la mano.
Este edificio, según la Secretaria de Planeamiento de la Municipalidad de Rosario, no se encuentra en estado de ruina sino que esta en buen estado general. Sobre todo se debe ponderar que no es un edificio aislado, sino que con sus edificios contiguos constituye un tramo patrimonial es decir un retazo continuo de la historia tangible e intangible de Rosario .
También nos extraña que un grupo de concejales en pocos minutos, sin consultas a los especialistas, a la Universidad, Colegios Profesionales, o expertos en el tema tomen una decisión tan expeditiva sobre una cuestión tan importante como es la defensa del Patrimonio, que a los Arquitectos nos llevó años conseguir.
Ambos sectores equivocan el método, es posible discutir sobre la mejor forma de resolver la controversia proponiendo, discutiendo, deliberando, buscando respuestas en la historia de la arquitectura, buscando salidas que ponderen soluciones arquitectónicas pensando la posibilidad de un concurso que de respuesta a lo que sin lugar a dudas es un problema arquitectónico de complejidad creciente que da lugar a múltiples variables y respuestas enmarcadas en el debate y reflexion sobre un patrimonio vivo de usos cotidianos que saquen a la arquitectura de una mirada congelada museística del patrimonio. Y desde allí destacar el valor colectivo y la dimensión cultural de ese conjunto de edificios como «tramo» y parte del espacio publico.

Llamamos a las autoridades de la Bolsa de Comercio a detener este proceso, barajar y dar de nuevo abrir una convocatoria, un espacio de discusión amplio y participativo que ponga en valor la transparencia y el consenso que estas decisiones trascendentes necesitan. 
De no ser asi construiremos un nuevo edificio con cimientos débiles y no se tratara de una debilidad material, (no importa cuanta materia o material posee), sino que se tratará de una debilidad conceptual o moral que las instituciones no tienen porque sobrellevar.
Sumemos al imaginario colectivo que tiene la ciudad sobre cada lugar reinterpretando la memoria urbana y contrayendo los consensos necesarios que la hora actual nos reclama.

Colegio de Arquitectos de la Pcia. de Santa Fe y Colegio de Arquitectos Distrito 2 Rosario