Inauguración muestra «El sueño de la casa propia»

El sueño de la casa propia [1]
Desde la construcción objetual y la intervención del espacio arquitectónico, la preocupación que planteo es un núcleo disciplinar anulado por la grandilocuencia de la composición formal, aunque sea difícil digerirlo. La propuesta opera desde el extrañamiento a varias escalas. Se roba la orientación validada de los elementos arquitectónicos para saturar la colisión entre el continente y el contenido de la disciplina: el mito de la función-forma, la impotencia naturalizada de los sistemas irreductibles, la tensa y opaca superficie que se ha delimitado para eso que repetimos infinitamente como vivienda unifamiliar.

Joaquines.

[1] Una nota al pie.
El arquitecto Joaquines duerme y sueña. Imagina su práctica desde el inconsciente. Al despertar invoca a la conciencia y en ese ida y vuelta que es la vida sus objetos se transforman en corporalidades poéticamente chirriantes que nos piden movernos para invadir los espacios y a una institución. Encontrando los referentes históricos apunta y se impulsa hacia otros lugares. Nos desorienta y lo familiar se vuelve lo extraño.

Un ascensor de oficina convertido en ducha (pásame una toalla). El sueño de la casa propia es un exceso de performatividad que no se rinde, arremete una y otra vez en los rincones, afecta las lógicas de lo conocido, juega con nuestras contradicciones, las de nuestro tiempo, la de nuestro territorio, la de nuestros sueños. Después del vértigo que nos propone esta muestra me pregunto ¿Qué sueña la Arquitectura cuando cierra los ojos? Y al despertar ¿Qué es lo primero que ve?

Analía Solomonoff.