Inauguración muestra: “Censo vecinal de gestos arqueológicos” – Espacio Mínimo Emergente

El 28 de septiembre se inauguró en el Espacio Mínimo Emergente del CAU D2 la muestra “Censo Vecinal de Gestos Arqueológicos” de la artista Virginia Sotti. La misma se encuentra del ciclo “Prácticas Artísticas En Torno Al Territorio” que cuenta con la curaduría de Sofía Desuque

La misma se puede visitar de lunes a viernes de 9 a 16 en la sede del CAU D2 Av. Belgrano 646, Rosario.

En el marco de la inauguración de la exposición Censo Vecinal de Gestos Arqueológicos de Virginia Sotti, la artista junto al músico Ariel Guanuco interpretaron canciones litoraleñas.

Sobre la muestra
En un pueblo de pescadores con calles de tierra, llamado La Boca de Monje, habitan alrededor de un centenar de personas. En los últimos años, Virginia se ha dedicado a investigar y aprender sobre cerámicas que sus vecines han encontrado enterradas en las barrancas y sitios específicos cercanos al lugar. Muchas de estas piezas tienen cientos de años de antigüedad y fueron realizadas por pueblos Chaná-timbú.

Se han encontrado recipientes como ollas, muchos fragmentos de vasijas de distintas formas y tamaños, cantidad de asas y sahumadores; algunas piezas con guardas grabadas, otras con pigmentos rojizos, otras ennegrecidas por uso en el fuego y muchas con apéndices que representan animales del lugar. También aparecieron piedras, como las de boleadoras o raspadores para pelar cueros.

Los rincones de algunas casas se vuelven pequeños museos, donde los habitantes conservan con curiosidad estos elementos. La intención de resguardar este tesoro revive la memoria del territorio, los pueblos originarios, su forma de vida y su cultura. La instalación recopila vivencias que hacen alusión a la historia de una manera excepcionalmente íntima poniendo en valor, las piezas encontradas y sobre todo, los relatos e imaginarios de quienes las protegen.

Prácticas Artísticas En Torno Al Territorio. Ciclo de exposiciones en el espacio EME.
Curaduría a cargo de Sofía Desuque.

Experiencias situadas entre la tierra, el río y la mirada proponen pensar cuáles son las relaciones posibles entre las personas y su entorno. Dentro de este encuentro, cabe preguntarnos: ¿Cómo habitamos el territorio y qué tipo de vínculos tenemos con la geografía? ¿Cuáles son las imágenes que permanecen vibrantes mientras observamos una cartografía sensible o un hallazgo arqueológico? ¿Cuál es el devenir de las exploraciones afectivas que atraviesan la memoria de un pueblo, una ciudad o un país?

Este ciclo hace foco especialmente en artistas cuyo trabajo suscita la reflexión sobre cómo habitar, cohabitar y crear en relación a los espacios que los rodean. Los proyectos exploran temas comunes vinculados con la visión del paisaje, la arqueología, las comunidades, la producción artística a partir del oficio alfarero y el diseño de paisaje.

Esta perspectiva interna no se limita únicamente a una dimensión espacial, sino que refiere a la visión particular que cada artista tiene acerca de lo que es inabarcable y, en parte, intransferible. Esto implica un camino lleno de experiencias y desplazamientos, donde la diversidad de acciones pone en evidencia, tensa y tira del binomio arte-vida. La trama poética radica no solo en el lenguaje propio de cada pieza exhibida, sino en el desenlace proyectual, en el vínculo intangible, en la expedición como idioma, en el descubrimiento como experiencia sensible o en el gesto artístico en respuesta a una emergencia.

Desde diversas prácticas artísticas, las exposiciones buscan establecer conexiones mutuas, generando un sentido de pertenencia que invita al público a volver al espacio en cada renovación. Lxs cuatro artistas que exhibirán a lo largo del año desarrollan obras en las que predominan objetos, fotografías, instalaciones, videos o propuestas específicas para el sitio.

Es esencial que este espacio incite el pensamiento, la apertura y la creatividad, así como también brinde un lugar para acoger las coyunturas propias de nuestra región.