REVISTA BIO, DISTINCIÓN DEL CONCEJO MUNICIPAL DE ROSARIO

El Concejo Municipal de Rosario, mediante el decreto municipal nº 60.168, otorgó días atrás una importante distinción a la emblemática REVISTA BIO que se edita en Rosario desde 1973. En La Gaceta nos sumamos a este merecido reconocimiento que incluye a nuestra comunidad de profesionales del CA D2 , seguidores de las casi 400 ediciones que prestigian al exitoso emprendimiento dirigido por Román Brunet.

Revista BIO acompaña desde su fundación el crecimiento constructivo y arquitectónico de la ciudad, reflejándolo en sus casi 400 ediciones y vinculando a los profesionales con los proveedores de la construcción. BIO -Boletín Informativo de Obras- era entonces atractiva para comercializadores y fabricantes, quienes la utilizaban como auxiliares de sus respectivas gerencias de ventas y rápidamente se convirtió en un medio de real utilidad práctica para profesionales, empresarios de la construcción y desarrolladores inmobiliarios incorporándose nuevas secciones -Precios de Materiales, Análisis de Costos, y todos los temas de interés para el sector público y privado-.

Simultáneamente, con el correr de los años, Revista BIO ha participado en exposiciones nacionales -FEMATEC, EXPOVIVIENDA- entre otras, y BATIMAT de Barcelona, ferias de materiales y tecnología de nivel internacional y siempre poniendo en valor a la ciudad de Rosario. El proyecto fue considerado por la Comisión de Cultura y Educación, a instancias de los Concejales Agapito Blanco, Carlos Cardozo, Renata Gigliotti y Germana Figueroa Casas, fue aprobado por unanimidad por el Concejo Deliberante.

 Revista BIO recibió el 20 de agosto pasado esta distinción en el recinto del Palacio Vasallo con la presencia de destacados directivos de los Colegios e Instituciones profesionales. Revista BIO, por intermedio de su director, Román Brunet y todo su equipo, agradece a la ciudad de Rosario representada por sus Concejales por el reconocimiento al medio, a sus anunciantes por su apoyo incondicional, a los colaboradores por integrar este equipo de trabajo, sin los cuales no hubiese podido lograr la continuidad que la privilegia, así como también a los primeros socios de la editora: Olegario Dagnino Riera y Roberto Robledo.

Un dato curioso, en el casi medio siglo de existencia que hoy enorgullece a quienes forman parte de la publicación, es rememorar los cimientos de la misma en tiempos complejos cuando todo parecía adverso y cuesta arriba. Cuando aún era excéntrico pensar en una revista monográfica con el formato de BIO, y comentándolo sus impulsores entre algunos profesionales del sector, Revista BIO recibía como devolución que “no era viable” pensar en una revista de estas características para Rosario. De ahí en más, todos los comentarios fueron negativos.

A pesar del poco estímulo inicial, y con el foco puesto en perseguir obstinadamente los sueños contra todo diagnóstico negativo, en septiembre de 1973 sale la primera BIO, momento en que la actividad de la construcción en Rosario sólo mostraba planes de Desgravación Impositiva, algunos edificios de vivienda, del Plan FONAVI, reformas y ampliaciones con algunos incentivos crediticios y no mucho más. De esta manera, Revista BIO comienza poco a poco a reflejar en sus respectivas notas y artículos un cambio de perspectiva general en el sector como polea que ayudaría a traccionar y hacer visible todo lo relativo a las nuevas obras y emprendimientos que acompañarían el desarrollo sostenido de nuestra ciudad.

Rosario, en poco tiempo, empezó a ser atractiva para las ciudades y pueblos vecinos, universidades con las principales facultades, excelentes centros de salud, gran actividad financiera y comercial, hechos culturales, deportivos, y de otras índoles, fueron dándole una opción privilegiada para visitar y para vivir. Con BIO fuimos protagonistas de los cambios que se producían y se volcaban en cada edición. Según las propias palabras de sus hacedores: “BIO es una obra que seguimos construyendo número tras número, año tras año, 47 años después.”

ph. Luis Vignoli, arquitecto y fotógrafo.