Valeria del Vecchio, 4 obras en primera persona de #loquehacemos

La Gaceta retoma nuestra sección #loquehacemos, espacio para visibilizar aquellas producciones de arquitectas y arquitectos de todas las ciudades y comunas que componen el D2. Para esta nueva entrega convocamos a Valeria Del Vecchio, quien nos cuenta en primera persona cuatro (4) obras de su historial localizadas en Rosario por las que se siente particularmente identificada.  


Por Arq. Valeria Del Vecchio

Para responder un poco a la compleja frase #loquehacemos, he elegido 2 casas en las afueras de la ciudad y 2 ampliaciones en el centro de la misma, ya que manifiestan las situaciones y desafíos completamente opuestos que se nos presentan, y a la vez, en la búsqueda de un mismo resultado. Hablando de desafíos hay una frase (que no recuerdo si la leí o me la dijo algún docente en mis años de universidad que me quedó grabada… ) que dice “Del problema nace la arquitectura” y a cada trabajo lo tomo de esta manera, como un desafío que la arquitectura viene a resolver, a dar respuesta, a mejorar, a permanecer, a iconizar…La Casa Baile y AR ubicadas en barrios residenciales, en lotes sin medianeras construidas, se presentaron como un lienzo en blanco, y es aquí donde he buscado el “problema” que me guíe hacia la arquitectura.

I- CASA BAILE

Las características del lote donde se emplaza estructuran de cierta manera el proyecto, con una proporción muy alargada (12mx40m), calles sobre ambos frentes y retiros medianeros mínimos de 1m que lo hacen aún más estrecho. Uno de los principales retos fue conseguir que la casa estableciera una estrecha relación con el parque manteniendo la absoluta privacidad de la vida familiar dentro del mismo. La implantación de las piezas arquitectónicas fue primordial para dar respuesta a estos retos. El programa solicitado es de más de 200m2, más una piscina y el proyecto de un futuro quincho. La vivienda y el quincho, ubicados uno sobre cada frente, se convierten en los límites visuales desde el exterior generando un espacio intermedio controlado para el desarrollo de la vida familiar. Todos los ambientes se abren hacia este espacio obteniendo la iluminación del norte.

Tanto la vivienda como el quincho son concebidos como dos piezas compactas sobre las que se aplican perforaciones controladas para asegurar las mejores condiciones, sin perder la privacidad. El espacio interior fue intervenido jerarquizando cada ambiente con diferentes alturas y dotándolos de luz cenital por medio de tragaluces que tensionan y dramatizan al máximo estos espacios.

II- CASA AR

El pedido fue un programa acotado sobre un lote esquinero de 18m x 30m, con los 30m hacia el frente norte. La casa se sitúa sobre el fondo del mismo consolidando una especie de medianera construida, con una fachada ciega al sur y permeable al norte.

Se configura como una tira rectangular de 4m x 18m con un pequeño quiebre sobre la circulación sur para posibilitar la conexión con el futuro crecimiento, buscando que todos sus ambientes gocen de las mejores condiciones de iluminación y confort. Un proyecto compacto que optimiza al máximo los recursos materiales y económicos.

CASA BAILE + CASA AR, cuando el ladrillo es protagonista.

En ambos proyectos, el uso del ladrillo a la vista da respuesta a las situaciones climáticas que enfrentan las casas exentas sin medianeras ni construcciones adosadas en un lote abierto y sin vegetación, un material noble de bajo costo y mantenimiento que otorga calidez a estas piezas de rigidez geométrica y dialoga con su entorno natural como bloques de arcilla que crecen de la tierra.

En la Casa AR el perímetro se resuelve con muros dobles portantes, sus caras interiores y exteriores quedan a la vista ahorrando en revoques, revestimientos y mantenimiento. Cuando aparecen las aberturas el muro interior se interrumpe y el exterior se transforma en un aparejo simple de mampuestos a modo de pantalla, que regula el ingreso de luz natural, la privacidad y la seguridad de la vivienda, resolviendo a su vez la expresión formal de la misma. La luz solar tamizada por esta pantalla de ladrillo genera en el interior un juego de luces y sombras que va mutando en el transcurso del día. Como contrapunto, y con el fin de mostrar la versatilidad de nuestro trabajo, he elegido dos ampliaciones en el centro de la ciudad. Una sobre la terraza de un edificio de cocheras de PB y un piso y otra en un lote interno de pasillo.

III- DEPARTAMENTOS EN TERRAZA

El pedido fue de dos viviendas lo más equivalentes posibles para ambos propietarios, pero que debían adaptarse al núcleo vertical existente que accedía a la misma y, además, funcionaba como medio de escape de las plantas de cochera. A fin de priorizar una estrecha relación de las áreas sociales con los patios, casi como un único espacio (estar / galería / patio), y en coincidencia con la orientación norte toda el área social, se dispone en paralelo al área exterior y se separa por los núcleos duros de circulación, cocinas y baños de las áreas íntimas que se disponen hacia la calle.

El nuevo volumen construido se configura con dos fachadas, una hacia la calle que se acopla a la fachada existente tanto en su forma como en su materialidad, y otra hacia el patio interior que responde más a su lógica constructiva, una gran cubierta metálica de chapa acanalada que se oculta detrás de una cenefa también de chapa, esta caja metálica que aloja la cubierta se apoya en tres puntos dejando las expansiones completamente libres de apoyos.

IV- DUPLEX EN PASILLO

En un lote interno de 7m x 9m, en el cual se desarrollaba una vivienda antigua de planta baja y altillo, los nuevos propietarios deciden optimizar el terreno dividiendo el mismo para lograr dos propiedades de iguales características desarrolladas en altura. Ante este requisito de máxima ocupación del lote, el proyecto se adaptó a la construcción existente buscando al máximo la calidad espacial en los nuevos locales que se desarrollan de manera apilada.

Dentro del espacio de planta baja de 5m de altura se desarrolla un nivel intermedio de uso flexible y en la azotea un dormitorio. Todos los locales se abren al norte con amplios vanos, la fluidez de estos tres niveles se logra mediante un núcleo de escalera muy liviano que genera un vacío en triple altura dotando de intimidad a cada uno de estos locales, sin perder la comunicación y amplitud espacial.

La planta se desarrolla en forma de claustro para que todos los ambientes tengan aire y luz natural. Los núcleos húmedos (como cocinas, baños, lavaderos y tanques de agua) se apilan en los tres niveles optimizando la logística constructiva y se plantean como volúmenes independientes para no condicionar la flexibilidad de los locales principales de Estar, entrepiso y dormitorio. Estas limitaciones de un pequeño lote con un pedido de máxima ocupación y reutilización de la edificación existente generó una arquitectura donde la forma responde a la función y al confort.